¿Puede una semana durar un mes? Esta que está terminando, así me lo ha parecido. En esta semana de larga duración y fuerte esfuerzo abrimos nuestro centro de yoga y conocimiento, @Estudio10mexico: un nuevo emprendimiento que surgió de nuestra inventiva, pasión y (decirlo también) de la necesidad de no dejar en manos de inquilinos inciertos nuestra casa. Pues bien, llegó el día en que teníamos que abrir, después de muchos meses de preparativos e inversiones de todos tipos, ¡¡abrimos!!
Contaré que la incertidumbre ha sido lo más desgastante del proceso previo. Me estuve preguntando muchas cosas en voz alta y en voz interior: ¿estaremos encaminando bien todo esto? ¿Es el negocio correcto? ¿Soy yo la persona indicada para llevarlo? Dios mío, ¡cuándo vamos a empezar a operar! Se me quemaban las habas por abrir la puerta para ver qué iba a pasar y ese día ya llegó.
Aunque larga la semana, ha sido muy buena, bonita. Los alumnos que se han atrevido y nos han dado voto de confianza, son súper motivadores. El club de cine de los martes con @Lalogonzalezmontoya ya está tomando forma después de dos sesiones. Las maestras son muy amorosas, y mi hermana y yo estamos ajustando horarios y asuntos administrativos. Veo el espacio y pienso que el Estudio es una belleza, así que lo que venga será bueno.
Aún así no he podido relajarme en toda la semana porque esto ha venido con una avalancha de otros asuntos paralelos. He estado de un humor lejos del zen y llego a la hora de la cama a aventarme sobre las sábanas y no pensar. Hace poco le dije a una chica en una página de FB que emprender es de valientes. Así lo creo.
Mañana es sábado de mindfullness. Con este ejercicio, que espero nos caiga muy bien a todos (a mí, y en consecuencia a todas las personas que me acompañan), cierro esta semana, de la que me acordaré siempre, como sucede con los comienzos. Porque si algo he aprendido es que en esta vida siempre estamos empezando algo. ¡A darle!
Un rincón del alma
“La repetición del <om> produce la desaparición de los obstáculos mentales. Estos obstáculos son la enfermedad, la apatía, la duda, la negligencia, la pereza, la intemperancia, la visión errónea, la incapacidad para alcanzar un nivel (de contemplación) y la precariedad.”
1.29 y 1.30
Sutras de Patanjali
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