Un libro, una enseñanza, una pandastorie

           Esta mañana no me pude levantar a hacer ejercicio. El cuerpo me dijo ¡no, no puedo, no quiero! he hice algo de lo que no me enorgullezco: dejé plantado a mi coach. Tres veces a la semana me despertó a las 5:00 am para estar puntual a las 6:00 a entrenar con Sergio, mi entrenador desde hace más de 10 años.  Él me hizo triatleta, ciclista, corredora de montaña y me enseñó a ir más allá de mis límites mentales en el tema físico. Otro día contaré cómo llegue eso.


            Lo que hoy quiero narrar es que ya que no me levanté a entrenar, me desperté a las 6:30 am a leer. Me faltaban unas páginas de este libro buenísimo Una educación, de Sara Westover. Hace mucho que no tomaba un libro que me atrapara y no me dejara ir. Este libro me agarró por ser una historia real, contada con honestidad y de manera sencilla. 


          Sara es mormona, de Idaho, y cuenta su propia historia de cómo fue educada en casa, por sus padres. Ella nunca fue a la escuela hasta que por iniciativa propia decidió ir a un instituto donde la educación formal (como nosotros la conocemos) le llevó a descubrir otro mundo. Entonces ella se empezó a dar cuenta de que muchas cosas que había vivido en casa y su educación mormona ortodoxa, chocaban con la realidad. Por ejemplo (y espero no espolear el contenido, porque invito a leer el libro), ir al médico en su casa era una de las cosas que era contra la religión. Se curaban en casa aún con riesgos de infecciones y muerte.


            Sara resultó ser una estudiante brillante y eso le abrió oportunidades, de manera que llegó hasta Cambridge y Harvard, pero el costo de su educación fue abrir una brecha enorme entre su familia y ella. De verdad, invito a leerlo.


            Este libro y las diferencias culturales que deja ver me recordaron cuando dábamos un curso de comunicación en Walmart y decíamos siempre que todos vivimos en realidades diferentes. Por eso, cuando hablas con una persona, a veces nos desesperamos porque no nos entiende o no ve lo mismo que nosotros. Me acuerdo que enseñábamos una foto de un pandita encerrado en una jaula y le preguntábamos a todos: “qué ven aquí”. Mientras unos decían que era un panda que iban a bañar, otros contaban historias de cazadores, de tráfico de pieles o de un panda estrella de una película, etc. Cada persona tenía una historia diferente para una misma foto. Así que este libro me reubicó en eso. Cada persona tiene su propia pandastorie.

 

 

          Notas del alma

          Ahora que estamos encerrados, es fácil que haya malentendidos y que nuestras experiencias sobre esta vivencia sea diferente. Pensemos en que cada cabeza es un mundo y que no sabemos en realidad qué siente o vive cada persona. No podemos juzgar a la ligera.



Comentarios

  1. Indudablemente Lety, empecinarse en pensar que todos vemos e interpretamos el mundo igual nos lleva a fracasar en nuestras relaciones, personales y profesionales. Los comunicólogos lo entendemos un poco mejor, por aquello de 'las barreras de la comunicación', como lo son la religión, la nacionalidad, el lenguaje, el estado de ánimo, estado civil, sexo, etc., sin embargo, eso no nos asegura que caigamos en el error de creer que todos están obligados a entender o interpretar lo mismo que nosotros. La empatía y algunas estrategias como las que menciona Miguel Ruiz en sus 'Cuatro acuerdos', pueden ayudarnos a entendernos mejor. El reto es verdaderamente extremo, ya que dejaríamos de ser seres humanos, complejos, contradictorios, egoístas y adictos a tener siempre la razón. Gracias por compartir tus inquietudes, es un deleite leerte.

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    1. Gracias por reflexionar conmigo, Quique. Yo pienso que, más que barreras de la comunicación, son rasgos de diversidad. Las barreras las pone cada persona y en algunas, son más grandes que en otras. Gracias a la vida, tengo el privilegio de rodearme de gente más abierta y diversa cada vez, y de entender mejor, desde el corazón, que los seres humanos somos complejos y contradictorios, como dices, pero eso es lo que le pone sal y pimienta a la existencia... aunque nos cueste un poco de trabajo asumirlo.

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  2. Leerte es un verdadero placer. Complementando el tema, estoy de acuerdo que somos seres muy diversos y vemos las cosas de acuerdo a la configuración de nuestra memoria personal. Esto de acuerdo a lo acontecimientos que han marcado nuestras vidas... El reto es tomar, comprender y aceptar la diversidad de opiniones y mas ahora en estos momentos sobrecargados de información .
    Nuevamente felicidades por tu Blog y aquí tienes a un nuevo fiel seguidor que te leerá con infinito gusto e interés.

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    1. De acuerdo contigo, Jaime. Muchas gracias por leer mi blog y por escribirme. Coincido en la carga de la memoria personal. Es muy fuerte y determina nuestras conducta. :)

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  3. hola!!!! por segunda vez en el día querida "lets", difícl llegar a ese punto en donde si bien no estamos deacuerdo en todo podemos por lo menos tratar de ser comprensivos en la historia de los demás ,tanto en la historia de toda su vida quizá,tanto en la historia de cada día ,hoy tenemos una responsabilidad bien fuerte sobre los mas cercanos de ejemplos ,de valores y de mucha comprensión,pero mas humana y mas complicada con la gente que ni nos conoce tarea dificíl que tenemos por delante.
    atte el coach

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  4. Wow, de entrada un gusto ver q hayas puesto manos a la obra y después te doy mi opinión ya q siempre tengo q opinar, jajajja. A mi la vida me ha enseñado q todas las personas q aparecen en nuestro camino es para enseñarnos, a veces nos caga un poco, otras nos da alegría, pero en geneal todos nos reflejan cosas q hay q ajustar para nosotros mejorar. Es cierto q a veces las diferencias en pensamiento son abismales, pero ahi es donde está la magia, no sabemos q hay detrás de cada persona para ser como es, para hacer lo q hace y para decir lo q dice. Obviamente no tenemos xq aguantar cosas q no van con nosotros, pero aun cuando podemos alejarnos de todo eso, siempre es bueno saber q nos deja. Conclusión la comunicación siempre será en distintos idiomas xq nadie venimos del mismo lugar y creo q no juzgar y la empatía son un poco la mezcla para encontrar la salida, por lo menos eso opino yo, obvio nadie dijo q fuer fácil

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    1. Gracias amiga. Y para seguir tu comentario, Exactamente. No es fácil ser empático y dejar de juzgar. De hecho, es difícil hacerlo hasta con una misma, ¿o no? Pero ayuda mucho si nos acordamos de la fotito del panda: cada quien va a ver lo que quiere o puede ver, por eso muchas veces no vale la pena "luchar" contra las ideas de alguien. Es como si a nosotros nos pidieran ceder en las nuestras... En nuestros cursos de diversidad hablábamos de "aceptación". Ahí está el reto, ¡gran reto! en aceptar a la gente como es. Tarea para muchos de nosotros, empezando por mí.

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  5. ¡Amiga! Enorme gusto poder leerte. El tema de la diversidad del pensamiento es infinito. ¿¡te imaginas que todos pensaremos igual?!
    Te abrazo

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    1. Afortunadamente no, amiga. Apareces como Unknown. Ojalá puedas entrar con tu perfil de google para que se registre tu nombre :) Abrazo

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